Todos llevamos dentro de nosotros mismos la semilla de nuestros propios problemas de salud mental. No tiene sentido mirar aquellos que sufren de severas afecciones mentales y considerarlos diferentes porque no lo son.
Pues se trata de personas que han vivido en un ambiente que ha permitido qué las semillas broten padres duros, exigentes, críticos, poco afectuosos o padres muy sobreprotectores; relaciones familiares complicados, mala alimentación, situación de pobreza, desocupación, mucho éxito o poco éxito.
Cada una de estas cosas y muchas más pueden destruir nuestro bienestar mental y así como un cactus no prospera en una selva lluviosa, ni una rosa en el desierto algunas personas no florecen en el ambiente en el que se encuentran. También es muy posible que las semillas de los problemas de Salud Mental sean más fuertes y vigorosas en algunas personas que en otras… Pero aun así hay pruebas de que en un ambiente favorable para el individuo aquellas personas que tienen un mayor riesgo de padecer afecciones mentales tienen la oportunidad de ser salvadas.
En algunos casos la pérdida de control es algo muy serio y demasiado angustiante tanto para quien lo sufre como para los demás, el oír voces de personas que hablan mal de uno cuando no hay nadie alrededor lo que llamamos alucinaciones auditivas o sentir que nuestra mente está siendo controlada o manipulada son cosas que ninguno de nosotros quisiera experimentar.
¡Sin embargo para algunas personas esto es una realidad! algunas personas aprenden a vivir con sus síntomas o con apoyo y medicación logran vivir sus vidas como desean no obstante para muchas otras el inicio de la repetición de estos síntomas significa que son menos capaces de enfrentarse a muchas de las exigencias de la vida cotidiana, al miedo, a los prejuicios que provoca el desorden que las aqueja, que se traduce en una pérdida de apoyo.
Un poco de comprensión acerca de las diferentes maneras en la que las en las acciones mentales se manifiesta pueden ayudar al paciente y reducen una gran cantidad de prejuicios.
ME DUELES COLOMBIA, me duele ver tu indolencia e indiferencia hacia aquellas personas que día tras día se hunden en un desorden de salud mental y como no hay herida superficial. El esposo aun no ataca a su conyugue, el psicópata o el sociópata no entra en acción NO MERECE ATENCIÒN.
By: L. Nayiber Otavo R / Psicóloga
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